Recomendaciones


Para una perfecta conservación, recomendamos mantener las naranjas en un lugar seco y aireado, fuera del envase. No colocar peso encima de las naranjas y evitar que se dañe la piel. Al estar recién recolectadas, las naranjas pueden mantenerse en perfectas condiciones hasta dos semanas. Si no van a ser consumidas en ese plazo de tiempo, es recomendable mantenerlas en la parte inferior del frigorífico.